Autor: Carlos Pereyra.
Digitalización: Koba.
Edición: Biblioteca Nueva, Madrid s/f (sobre 1930).
Tamaño: 65 páginas Din-A4.
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El índice de este libro:
- Prólogo.
- I. La Primera Internacional.
- II. La Segunda Internacional.
- III. La muerte de Jaurès.
- IV. Ideología contradictoria.
- V. Los fragmentos de la internacional.
- VI. Zimmerwald.
- VII. La estéril controversia.
- VIII. La subinternacional de Londres.
- IX. La histórica convocación del 24 de enero de 1919.
- X. La asamblea de Berna.
- XI. Entre Loriot y Renaudel.
- XII. La carta del trabajo.
- XIII. Moscú.
- XIV. El programa de Lenin.
- XV. Las corrientes del movimiento proletario.
- XVI. La Tercera Internacional y la política de los imperialismos vencedores.
- XVII. Manifiesto que la Internacional Comunista dirige al proletariado del mundo entero.
- XVIII. Berna crítica.
- XIX. ¡Segunda o Tercera Internacional!
1 comentarios:
Carlos Pereyra, hispanista. (México 1871, España 1942).
En 1916 se estableció en España, consideró a este país de residencia como su nueva patria; conoció al venezolano Rufino Blanco Fombona y colaboró para Editorial América.
Criticó la ideología del expansionismo estadounidense, a la que consideró cínica e injusta, reflejó sus críticas en los libros dedicados al análisis de la Doctrina Monroe. Junto con el argentino Manuel Ugarte y otros pensadores latinoamericanos se pronunció en contra de la creciente influencia de Estados Unidos en Latinoamérica.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, existía una corriente antiespañola, las investigaciones de los historiadores de habla inglesa como el escocés William Robertson, y el estadounidense William H. Prescott habían causado un gran impacto de naturaleza negativa hacia las acciones de los conquistadores españoles. Autores como el economista inglés William Cunningham o el historiador francés Ch. Seignobos juzgaban severamente el período de dominación del Imperio español.
Pereyra se fijó el objetivo de reinvidicar todo lo hispanoamericano e íbero, por lo que se dió a la tarea de revisar la historia de la obra de España en América, convirtiéndose en un reconocido hispanista, a tal punto que se dijo que era un: "hispanista más hispanista que los propios españoles". criticó la ideología del expansionismo estadounidense, a la que consideró cínica e injusta, reflejó sus críticas en los libros dedicados al análisis de la Doctrina Monroe.Junto con el argentino Manuel Ugarte y otros pensadores latinoamericanos se pronunció en contra de la creciente influencia de EE.UU. en Latinoamérica. Se declaró admirador de la ideología de Karl Marx.
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